El 9 de julio es una fecha emblemática para todos los argentinos, ya que conmemora la declaración de independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1816.

Sin embargo, más allá del hecho histórico en sí, hay numerosos detalles y curiosidades que rodean esta jornada patriótica. A continuación, exploramos algunos aspectos fascinantes del 9 de julio en Argentina.

La Casa Histórica de Tucumán

La declaración de independencia se realizó en la Casa de Tucumán, una construcción modesta que se convirtió en un símbolo nacional. Esta casa fue originalmente propiedad de Francisca Bazán de Laguna.

A lo largo de los años, la Casa Histórica de Tucumán ha sufrido varias transformaciones y reconstrucciones. En 1941, fue restaurada para recuperar su aspecto original de 1816, permitiendo a los visitantes experimentar la historia de manera auténtica.

Los diputados y sus provincias

En el Congreso de Tucumán participaron 29 diputados, representantes de distintas provincias. Sin embargo, provincias como Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental (actual Uruguay) no estuvieron representadas, ya que estaban en conflicto con el Gobierno central de Buenos Aires.

Francisco Narciso de Laprida, un abogado de San Juan, fue elegido presidente del Congreso. Su rol fue crucial para dirigir las deliberaciones que llevaron a la declaración de independencia.

La declaración y sus detalles

Aunque la independencia se celebra el 9 de julio, las discusiones sobre la declaración comenzaron el 6 de julio y se prolongaron hasta el 9, día en que finalmente se firmó el acta.

El acta de independencia fue redactada en español, pero también se tradujo al quechua y aymara para que fuera comprendida por las comunidades indígenas, mostrando una inclusión cultural que hoy resuena con gran significado.

Celebraciones y tradiciones

En todo el país, el 9 de julio se celebra con desfiles militares, actos oficiales y eventos culturales. La ciudad de Tucumán, en particular, se convierte en el epicentro de las celebraciones, con la presencia de autoridades nacionales y provinciales.

Es tradicional que se celebre una misa de acción de gracias en la Catedral de Buenos Aires, a la que asisten el presidente de la Nación y otros altos funcionarios.

Gastronomía típica

El 9 de julio, muchas familias argentinas preparan platos tradicionales como el locro y las empanadas. El locro es un guiso espeso hecho a base de maíz, porotos, carne y embutidos, típico de las celebraciones patrias.

Otra tradición es disfrutar de un desayuno o merienda con chocolate caliente y churros, especialmente en las zonas más frías del país, una costumbre que calienta el cuerpo y el espíritu.

La Bandera Argentina

Durante las celebraciones del 9 de julio, se realiza el izamiento de la bandera en plazas y edificios públicos. Este acto solemne es acompañado por el canto del himno nacional, un momento que une a todos los argentinos en un sentimiento de orgullo y pertenencia.

Existe una versión histórica de la bandera argentina conocida como la "Bandera de Macha", que algunos creen que fue utilizada por Manuel Belgrano durante la Guerra de Independencia y que se conserva en la localidad de Macha, en Bolivia.

El Bicentenario de la Independencia

En 2016, Argentina celebró el bicentenario de su independencia con eventos especiales a lo largo del año, destacándose el desfile militar en Buenos Aires y los actos oficiales en Tucumán. Durante el bicentenario, líderes de varios países visitaron Argentina para unirse a las celebraciones y reafirmar los lazos de amistad y cooperación, demostrando el impacto internacional de esta fecha histórica.

El 9 de julio no solo es una fecha para recordar un hito histórico, sino también para celebrar la identidad y la cultura argentina. Las curiosidades y tradiciones que rodean este día nos invitan a reflexionar sobre el camino recorrido y a valorar el legado de aquellos que lucharon por la libertad y la independencia de la nación.

Este día se transforma en una oportunidad para que los argentinos, tanto dentro como fuera del país, se unan en una celebración que honra su pasado, aprecia su presente y mira hacia un futuro lleno de esperanza y unidad.