Política | 18:17

A tener en cuenta

El PRO rompió el silencio y avaló el Presupuesto 2026: señal de tregua política o cálculo electoral

La comunicación, breve y difundida por redes sociales, destaca el “orden de las cuentas” y la necesidad de “reglas claras” como base para la estabilidad económica.

Propuesta Republicana (PRO) sorprendió al escenario político nacional al expresar públicamente su respaldo al Presupuesto 2026 presentado por el Gobierno de Javier Milei, en lo que desde distintos sectores se interpreta como una "señal de tregua" tras semanas de distancia y críticas mutuas.

La comunicación, breve y difundida por redes sociales, destaca el “orden de las cuentas” y la necesidad de “reglas claras” como base para la estabilidad económica.

El gesto, reseñado por los principales referentes del partido, llega en un momento de alta polarización y configura, al menos en lo simbólico, un acercamiento institucional hacia el Ejecutivo.

Desde la cúpula provincial y nacional del PRO se marcaron tres ejes: la priorización del equilibrio fiscal, el cumplimiento de los plazos formales (envío del presupuesto “en tiempo y forma”) y la expectativa de que el debate legislativo sea serio y responsable.

Voceros y voces internas

Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, subrayó la innegociabilidad del equilibrio fiscal, una frase que resume el núcleo del aval ofrecido por el partido.

María Eugenia Vidal celebró que el Ejecutivo haya cumplido con la ley al presentar el proyecto y pidió que el tratamiento en el Congreso sea “serio”, en tanto que Diego Santilli utilizó la ocasión para enfatizar la necesidad de “reglas claras” y mayores inversiones, y proyectó una lectura política de cara a las próximas elecciones.

Significado político

Analistas y dirigentes interpretan el posicionamiento como una maniobra de dos lecturas complementarias: por un lado, una respuesta institucional que prioriza la gobernabilidad y la normalidad institucional por sobre la confrontación permanente; por otro, una jugada con una clara ventaja política: presentarse ante la opinión pública como un espacio dispuesto al diálogo responsable, sin concesiones sobre la ortodoxia fiscal, y así disputar el centro del electorado en plena carrera hacia octubre.

Tensión interna y disciplina partidaria

El respaldo también funciona como mensaje interno. En un partido con diversas corrientes y liderazgos regionales, la declaración pública proyecta cohesión y disciplina frente a sectores que podrían haber optado por una postura más beligerante.

Al mismo tiempo, blinda a referentes del PRO frente a posibles críticas por una excesiva colaboración con el oficialismo.

¿Qué sigue en el Congreso?

El aval público no asegura un trámite sencillo: el Presupuesto deberá atravesar negociaciones, votos y enmiendas en un Congreso fragmentado.

La posición del PRO puede facilitar la discusión en comisiones y en el recinto, aunque fuentes parlamentarias advierten que las negociaciones finales dependerán tanto de las cuentas específicas como del entramado de alianzas regionales.

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