En un contexto político convulsionado, el subsecretario de Integración Socio Urbana de la Nación y principal armador de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, enfrenta crecientes problemas judiciales que amenazan su carrera y generan tensión dentro de su espacio político.

Las denuncias en su contra, que lo vinculan con presuntas estafas y maniobras irregulares en Florencio Varela relacionadas con la venta de terrenos, han encendido las alarmas tanto en su entorno como en las filas libertarias.

Según informó el portal Realpolitik, Pareja es acusado de haberse apropiado de más de 20 mil lotes que un particular intentaba donar, lo que ha llevado a un avance judicial significativo en su contra.

Este caso se suma a otras denuncias por loteos ilegales en Florencio Varela, donde familias enteras han sido víctimas de estafas al adquirir terrenos que luego resultaron tener propietarios legítimos. Las acusaciones también apuntan a posibles maniobras de lavado de dinero, elevando la gravedad del escándalo.

Mientras los problemas judiciales de Pareja escalan, también se intensifican las tensiones internas en La Libertad Avanza. Coordinadores distritales del espacio han manifestado su descontento con la gestión y las decisiones del armador bonaerense. Una reunión reciente convocada por Fabricio Martínez, coordinador general de Pareja en la tercera sección electoral, reveló la fractura interna: al menos seis coordinadores se negaron a respaldar al subsecretario.

"Hacen la suya y después nos piden que salgamos a apoyarlo. Somos invitados de piedra en este desastre", declaró uno de los presentes, citado por Realpolitik.

La situación de Pareja no solo complica el panorama interno de La Libertad Avanza, sino que también representa un desafío para la gestión del presidente Javier Milei, quien ha sido acusado de encubrimiento por su inacción frente a estos hechos. En paralelo, el denunciante principal, Héctor Daniel De Olivera, ha notificado a la embajada de Estados Unidos y solicitado la aplicación de la ley FISA, alegando que las maniobras fraudulentas podrían tener implicancias internacionales.

Desde el inicio de las denuncias, Realpolitik ha destacado el silencio de Pareja y su equipo frente a las acusaciones, lo que solo ha incrementado las sospechas y ha debilitado su posición dentro del espacio libertario. La falta de una respuesta clara y contundente también ha generado malestar entre los referentes locales, que ven en esta situación una amenaza para la cohesión del movimiento de cara a las elecciones de medio término de 2025.

El escándalo que involucra a Sebastián Pareja no es un hecho aislado, sino un reflejo de cómo los conflictos internos y las acusaciones externas pueden debilitar incluso a los espacios políticos que, como La Libertad Avanza, han emergido con fuerza en los últimos años. La resolución de estas causas y la capacidad del espacio para manejar estas crisis determinarán el futuro de un movimiento que, aunque joven, enfrenta ya sus primeras grandes pruebas.