Historia | 02/07

Impresionante

Ferdinand Schorner, el hombre más leal de Adolf Hitler

La persona de estrecha relación con el líder alemán.

Ferdinand Schörner fue uno de los generales más destacados y controvertidos del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Conocido por su feroz lealtad a Adolf Hitler y su despiadada disciplina, Schörner se convirtió en una figura emblemática del fanatismo nazi en los últimos días del Tercer Reich.

Primeros años y carrera temprana

Nacido el 12 de junio de 1892 en Munich, Baviera, Ferdinand Schörner se unió al ejército bávaro en 1911. Durante la Primera Guerra Mundial, destacó por su valentía y habilidad táctica, recibiendo la prestigiosa Cruz Pour le Mérite.

Tras la guerra, Schörner permaneció en el ejército alemán, ascendiendo gradualmente en las filas de la Reichswehr y, posteriormente, en la Wehrmacht, con la llegada del régimen nazi.

Segunda Guerra Mundial: ascenso y estrategia

Durante la Segunda Guerra Mundial, Schörner comandó varias unidades, ganando una reputación por su agresividad y su insistencia en mantener la disciplina. Participó en la invasión de Polonia, la campaña de los Balcanes y la invasión de la Unión Soviética. En el Frente Oriental, se destacó por su habilidad para llevar a cabo operaciones de retirada y defensa bajo condiciones extremas.

En 1944, Schörner fue nombrado comandante del Grupo de Ejércitos Norte, y más tarde del Grupo de Ejércitos Centro. Su capacidad para reorganizar y mantener la cohesión de las tropas en situaciones desesperadas le valió el respeto de sus superiores y el temor de sus subordinados. Fue conocido por su brutalidad al hacer cumplir la disciplina, llegando a ejecutar sumariamente a soldados acusados de cobardía o deserción.

Lealtad inquebrantable a Hitler

Ferdinand Schörner fue uno de los generales más leales a Adolf Hitler. Incluso en los últimos días del Tercer Reich, cuando la derrota era inevitable, Schörner permaneció fiel al Führer.

En abril de 1945, Hitler lo nombró comandante en jefe del ejército alemán, una decisión que reflejaba la confianza del dictador en su dedicación y dureza. Schörner continuó luchando hasta el final de la guerra en mayo de 1945, cuando fue capturado por las fuerzas aliadas.

Juicio y vida posterior

Después de la guerra, Schörner fue juzgado por crímenes de guerra debido a su tratamiento brutal de los soldados y su participación en las políticas represivas del régimen nazi.

Fue condenado a prisión por las autoridades soviéticas y luego extraditado a Alemania Occidental, donde fue condenado nuevamente en 1957. Schörner fue liberado en 1963 y vivió sus últimos años en Munich, falleciendo el 2 de julio de 1973.

Legado

El legado de Ferdinand Schörner es profundamente controvertido. Por un lado, es recordado como un estratega militar capaz que logró mantener la cohesión de sus tropas en las circunstancias más adversas.

Su lealtad y dedicación a Hitler son vistas por algunos como un testimonio de su compromiso con la causa nazi. Por otro lado, su brutalidad y falta de compasión hacia sus propios soldados han dejado una marca oscura en su reputación.

Ferdinand Schörner fue una figura central en los últimos días del Tercer Reich. Su vida y carrera ofrecen una visión sobre la lealtad extrema y la brutalidad en tiempos de guerra.

A través de su historia, podemos entender mejor las complejidades de la obediencia militar y las consecuencias de la devoción ciega a un régimen totalitario.

Schörner, con su disciplina implacable y su capacidad para liderar bajo presión, dejó una huella indeleble en la historia militar de Alemania. Su legado, aunque controversial, sigue siendo un recordatorio de las realidades duras y despiadadas de la guerra.

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