Mucho se habló en el país acerca del regreso al fútbol nacional de uno de los máximos representantes del seleccionado argentino, como lo es Ángel Di María, pero casi nada se expuso en detalle acerca de los valores o costos que tendría la vuelta del delantero argentino al club de sus amores, Rosario Central.

Aunque al club no le costó una suma de dinero en cuanto a la transferencia y los casi cuatro millones de euros que recibirá por su vínculo con el club rosarino no es un misterio, lo cierto es que pocos saben de dónde salió el dinero que Central utilizará para costear el salario de su máxima estrella.

Más allá de todos estos detalles numéricos, Di María había solicitado varias condiciones para asegurar su regreso a la institución de Arroyito, por tal motivo es que se realizó todo lo necesario en lo concerniente a seguridad para evitar malos momentos para la familia y sobre todo para la integridad del jugador.

Pero esto no fue todo lo pedido. A la lista de solicitudes se sumó un deseo que excede este gran romanticismo de volver a jugar con la camiseta canalla y comenzar a trazar el retiro en su casa, cerca de los amigos y respirar el folklore nacional del fútbol y todo el discurso bello de los futboleros.

Sucede que Ángel también quería volver a disfrutar de los asados de los domingos en familia y con amigos, por tal motivo solicitó a la Asociación del Fútbol Argentino, que mientras él juegue en Central todos los partidos del equipo se disputarán los sábados, incluso el clásico de la ciudad con Newell's.

Parece mentira, pero el campeón del mundo tiene uno de los gustos más importantes de muchos jugadores, lo cual hace suponer que en caso de llegar Lionel Messi a jugar en Argentina la entidad madre del fútbol, con Claudio Tapia, a la cabeza, es capaz de hacer que el exBarcelona juegue solo cuando él lo desee, y armar el calendario él mismo.