Cristina Fernández de Kirchner aceleró el cierre de la lista de Fuerza Patria para la Cámara de Diputados por la provincia de Buenos Aires y ubicó al ex canciller Jorge Taiana como cabeza de fórmula, en una maniobra destinada a evitar fracturas internas y asegurar la unidad del espacio.

La nómina, que sorprendió por la ausencia de intendentes en los primeros puestos y por no estar encabezada por Máximo Kirchner, refleja un diseño pensado más para contener que para premiar liderazgos territoriales: CFK habría priorizado la señal de unidad por sobre la puja de cuadros propios y aliados.

En el reparto de casilleros, el massismo quedó representado con Jimena López en el segundo lugar, mientras que Juan Grabois consiguió un lugar destacado en el tercer puesto, lo que permitió desactivar una potencial ruptura con su sector.

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof quedó con presencia marginal en la lista (con ubicaciones que no garantizan el ingreso) y algunos analistas lo interpretan como un retroceso en su influencia dentro del armado provincial.

El primer bloque de 15 candidatos, el tramo que mayor probabilidad tiene de acceder a bancas, está compuesto mayoritariamente por referentes cercanos al cristinismo. Entre los nombres que publica la nómina figuran, además de Taiana, López y Grabois: Vanesa Siley, Sergio Palazzo, Teresa García, Horacio Pietragalla, Agustina Propato, Hugo Moyano (hijo), Fernanda Díaz, Sebastián Galmarini, Fernanda Miño, Hugo Yasky, Marina Salzman y Nicolás Trotta.

La lectura política es doble: por un lado, la jugada busca conservar la cohesión de Fuerza Patria ante el cierre de listas; por el otro, muestra una reconfiguración de pesos dentro del peronismo bonaerense, con Kicillof perdiendo terreno frente a nodos más ligados a la expresidenta y a acuerdos con otros espacios como el massismo y agrupaciones sociales.

En La Plata ya se escucha ruido interno por el modo y los criterios del armado, aunque desde el cristinismo destacan la prioridad por la unidad electoral.