
Política | 12/04
Interior del país
Polémica en Santa Fe: acusaciones y maniobras políticas en la candidatura de María Victoria San Juan Soria
La aspirante a concejal en Rosario, tiene todos los focos sobre ella en el final de campaña.

La abogada María Victoria San Juan Soria, quien integra la Colectiva Feminista de Rosario en Santa Fe, forma parte de la comisión directiva de AREDA y trabaja en el programa de patrocinio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, se postula para concejal por el Frente Sin Miedo, integrando la lista "Construir lo nuevo" en Funes, vinculado al Movimiento Evita.
Su candidatura, ya envuelta en controversia, se ve ensombrecida por acusaciones que señalan manipulaciones y conflictos de interés en el ámbito personal y profesional.
Trayectoria y alianzas en el mundo político
María Victoria San Juan Soria, reconocida en el ámbito jurídico por su especialización en derecho de familia, niñez y adolescencia, ha forjado una carrera en la defensa de los derechos de mujeres y niños. Sin embargo, según información recientemente difundida, la postulante habría empleado maniobras estratégicas para ganar simpatías electorales.
Se ha destacado el hecho de que, a mediados de 2024, entabló una relación de pareja con el ex futbolista y actual entrenador Germán Ré. Esta alianza, argumentan algunas fuentes, podría haberse orquestado con miras a atraer el voto de simpatizantes de fútbol, considerando la vinculación de José "Chino" Vizacarra, ex futbolista de Rosario Central y ahora aspirante a edil comunal.
Alegaciones de manipulación y conflictos en la esfera familiar
El entramado de acusaciones se intensifica en el terreno personal. Fuentes cercanas aseguran que desde el inicio la abogada habría manipulado la situación por motivos de celos, planificando incluso unas vacaciones en Brasil que permitieran a su pareja trasladar a su hijo a Rosario de forma sorpresiva.
El objetivo, según se indica, sería debilitar el vínculo entre el niño y su madre, Valeria López, quien supuestamente enfrenta dificultades judiciales para ver a su hijo, a pesar de que los informes del juzgado y el cuerpo técnico establecen que el menor debe permanecer en La Plata junto a su madre.
Se informa que hace 3 meses, Valeria López no tiene contacto con el pequeño, y que el juez Francisco Virasoro ha demorado en dictar sentencia.
La demora estaría relacionada con presuntas intervenciones de María Victoria San Juan Soria, quien al actuar en tanto abogada y, según se denuncia, también testigo en la causa, habría utilizado sus recursos políticos y judiciales para retrasar el proceso.
Entre las acciones mencionadas se encuentran la supuesta emisión de correos electrónicos a comisarías notificando a la parte contraria, y comportamientos agresivos, como el protagonizado en el Servicio Local de la Municipalidad de La Plata, donde se registró una confrontación con empleados.
El doble filo de una figura polémica
El hecho resulta aún más controversial si se tiene en cuenta que María Victoria San Juan Soria ha hecho de su carrera una plataforma para la defensa de los derechos de mujeres y niños. Las acusaciones, sin embargo, implican una contradicción entre su discurso y la acción, al presuntamente emplear tácticas de manipulación y utilizar recursos estatales (incluyendo beneficios como un departamento en La Plata y viajes a nivel nacional) con fines personales y políticos.
La situación ha generado un debate en diversos ámbitos: por un lado, se cuestiona la ética de usar influencias y recursos públicos para favorecer una candidatura; por otro, se alzan voces que denuncian un supuesto secuestro parental que dañaría la integridad emocional de un niño de tan solo cinco años. La controversia también pone en tela de juicio la objetividad de las decisiones judiciales, dada la supuesta interferencia de la abogada en un proceso que involucra claros indicios de conflicto de interés.
Perspectivas y reacciones
Mientras se aguarda una sentencia que ponga fin a este enredo judicial, la polémica continúa alimentando el debate público sobre la idoneidad de ciertos perfiles para la representación política. Organizaciones y ciudadanos han expresado su preocupación, resaltando que la lucha por los derechos de los niños y las mujeres no puede ser instrumentalizada para fines electorales.
La situación, marcada por acusaciones de manipulación y el uso indebido de influencias, pone en relieve la necesidad de transparencia y rigor en los procesos judiciales y políticos.
María Victoria San Juan Soria se encuentra en una encrucijada donde su activismo, trayectoria jurídica y aspiración política se ven empañados por serias denuncias que involucran tanto lo personal como lo profesional. La resolución del caso, a la espera de una sentencia que restablezca las relaciones familiares y aclare los hechos, será determinante para definir el futuro no solo de su candidatura, sino también el rumbo de la política en Funes y sus implicaciones en el ámbito de la defensa de los derechos de la infancia.
