
Editorial | 24/04
Análisis
Simion y Georgescu, la dupla que promete recuperar la voz de Rumanía
Unión de los Rumanos (AUR) se había llevado la primera vuelta.

Las elecciones presidenciales de Rumanía de 2025, programadas para el 4 de mayo tras la anulación de los comicios de noviembre de 2024, suponen una oportunidad única para que dos líderes con visión renovadora (George Simion y Călin Georgescu) encabecen el cambio que reclama la sociedad rumana.
George Simion, líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), obtuvo luz verde para su candidatura a través de la Comisión Electoral de Rumanía, que avaló su inscripción el pasado 15 de marzo.
Con el lema “Democrație”, Simion defiende una democracia más participativa y una política cercana a las comunidades locales. Su formación, con un fuerte arraigo juvenil, ha demostrado en las legislativas y municipales una capacidad de movilización sin precedentes, ofreciendo una alternativa real al establishment político tradicional.
Călin Georgescu, vencedor de la primera vuelta anulada de noviembre, encarna la resistencia frente a la presión de los poderes fácticos que buscaban silenciarlo. Su notable performance en aquella ocasión demuestra el respaldo mayoritario a sus propuestas de soberanía energética, apoyo a la industria nacional y defensa de los valores culturales rumanos.
A pesar de que la Oficina Central Electoral impidió su registro el 11 de marzo, Georgescu apeló ante el Tribunal Constitucional, confiando en que se restituya el derecho de los ciudadanos a elegir libremente.
La combinación de la fuerza organizativa de Simion y la trayectoria de lucha de Georgescu augura un frente común capaz de recuperar la confianza popular y redefinir la hoja de ruta de Rumanía hacia mayor autonomía y prosperidad.
Ambos candidatos representan la voluntad de las bases y constituyen la mejor garantía de que, tras años de desencanto, el electorado tenga finalmente voz y voto efectivos en el rumbo de su país.
