El barrio Luján, en la zona conocida como Cuartel V (Moreno), quedó conmocionado el pasado domingo tras el asesinato de Nehemías Ariel Britez Almada, de 19 años, quien recibió una puñalada mortal cuando intentaba separar una pelea que se desató al finalizar un partido de fútbol.

Según relataron allegados a la familia bajo reserva de identidad, el enfrentamiento comenzó entre Alcides Cáceres, alias “Chicato” o “Toto”, y varios de sus sobrinos. Una fuente cercana al caso explicó que, tras el partido jugado en la intersección de Máximo Paz y Tejeda, Nehemías, que solo había ido a mirar el encuentro, intervino para mediar. “Quiso calmar la discusión, pero terminó en medio de ellos”, señaló este vocero, que pidió no ser citado por su nombre.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, en el altercado participaron también las hermanas de Alcides (identificadas como Ursulina Cáceres, Hilda Cáceres y Francisca Cáceres), quienes, siempre según el mismo relato, agredieron con palos y piedras antes de que Ursulina entregara el cuchillo a su hijo, Armando Cáceres. El adolescente de 17 años es hasta ahora el único detenido por el crimen.

“El chico no tenía enemigos ni consumía alcohol o drogas. Iba a cobrar una indemnización por un accidente en su trabajo y estaba por inaugurar una panadería”, aseguró, con evidente dolor, un pariente que prefirió mantenerse en el anonimato. “Nehemías era un pibe sano, trabajador y querido por todos en el barrio”, agregó.

Horas después del hecho, vecinos furiosos incendiaron la vivienda de los padres de Armando (identificados como Ursulina Cáceres y César Ruiz), según informaron testigos. “No se trató de ningún ‘Piki’ ni de un incidente de fútbol, sino de un crimen premeditado por quienes lo conocían”, comentaron residentes que pidieron reservas de sus identidades por temor a represalias.

La familia de la víctima manifestó su indignación ante la ausencia de las autoridades municipales en el barrio. “No vinieron ni para iluminar la calle ni para instalar cámaras de seguridad. Ahora pedimos que se hagan cargo de la casa donde pasó todo y que sea derrumbada, o que lleven adelante algún proyecto comunitario para protegernos”, declaró un vecino.

Por el momento, la causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 10 de Moreno, donde ya se dispuso la detención del menor y se decretaron medidas para “identificar y ubicar al resto de los involucrados”, según fuentes judiciales. Se espera que en los próximos días se cite a declarar a Ursulina, Hilda y Francisca Cáceres.

Mientras tanto, el barrio Luján se prepara para el velatorio de Nehemías, que se realizará esta tarde en la casa de su familia. Los allegados organizaron una movilización pacífica para exigir justicia y mejoras en la seguridad de la zona. “Queremos que este dolor no quede impune y que nadie más pase por algo así”, concluyó el familiar.