Política | 09:00

Interior del país

El Partido Moderado de Santa Fe se distancia de la contienda nacional y anuncia trabajo de base hacia 2027

El rosarino Walter Eiguren criticó duramente las listas y confirma que votará en blanco y apuesta a organizarse en todas las provincias.

En Santa Fe, el dirigente rosarino Walter Eiguren, referente del Partido Moderado, confirmó que su fuerza no se presentó en las recientes elecciones legislativas nacionales y adelantó que, por primera vez en su vida política, votará en blanco.

"No veo nada que realmente proponga; no hay nadie a quien le interese la gente que dicen que representarán", sostuvo en duros términos sobre la oferta electoral vigente.

Eiguren calificó el panorama de "nivel bajísimo" y definió a las nóminas como "un popurrí de candidatos a diputados nacionales que realmente da lástima", una situación que, según él, daña la democracia porque obliga a los electores "a decidir entre lo malo, lo viejo y lo peorcito".

En su intervención no escatimó adjetivos: señaló la presencia de "listas enteras de 'burritos, y oportunistas, egocéntricos y gente que conozco muy bien con serios desequilibrios emocionales y mentales'".

Desde el Partido Moderado explicaron que la decisión de no participar en la elección fue tomada meses atrás: "Creemos que sería convalidar todo este circo, sin identidad, ni propuestas, ni nada serio que le solucione la vida a la gente", afirmaron. En lugar de competir ahora, anunciaron que recorrerán el país para organizar estructuras y lograr la aprobación del partido en todas las provincias.

La fuerza proyecta mirar hacia 2027: "Nosotros vamos al 2027, en esa elección se juega todo, desde el último concejal del país, hasta la Presidencia de la República", afirmó Eiguren, quien anticipó que el Partido Moderado llevará candidatos a diputados nacionales, senadores, gobernadores y una fórmula presidencial propia.

"Vamos por todo. Con la gente y no con roscas y acuerdos espurios con dirigentes, acuerdos oscuros y transas", remarcó.

En su discurso el dirigente también planteó un diagnóstico ideológico y de prioridades: acusó al kirchnerismo y al "mileismo" de representar un "chiquero" político y se posicionó en defensa de la educación, la salud, el trabajo, los jubilados, las personas con discapacidad, la economía cotidiana y las obras públicas.

"Para nosotros la patria está primero, la familia, la fe, la esperanza", sostuvo, y reclamó políticas de defensa, control de fronteras y un alineamiento internacional que, según su visión, favorezca los intereses argentinos.

El Partido Moderado insiste en diferenciarse del "mendigar sellos" y de candidaturas armadas por acuerdos inmediatos: denuncia que "algunos candidatos mendigan partiditos para habilitar la candidatura" y propone, en cambio, una construcción de base más lenta y territorial. Con esa estrategia buscan llegar a 2027 con una alternativa "nacional, patriota" que, según dijeron, valore el trabajo, la seguridad y las tradiciones.

La decisión del Partido Moderado de ausentarse de la contienda nacional dejará su signo en el mapa político local y provincial. Ahora la fuerza concentra sus esfuerzos en la organización territorial y en la búsqueda de adhesiones para, en su palabra, "construir una opción" que compita con candidaturas que consideran "cómplices de la catástrofe" que, a su juicio, atraviesa el país.

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