La salud pública en General Paz atraviesa una crisis profunda y peligrosa. Diversos testimonios, documentos y fotografías comenzaron a circular en redes sociales y medios locales, denunciando graves episodios de negligencia médica en el Hospital Campomar.

El caso más reciente es el de Cielo, una adolescente que vive en Ranchos, quien fue llevada a la guardia del hospital por fuertes dolores abdominales. Allí le diagnosticaron gastroenteritis y le administraron una medicación.

Minutos después, sufrió convulsiones y debió ser trasladada de urgencia a terapia intensiva. Según relataron sus familiares, la enfermera habría aplicado un fármaco equivocado, y ahora nadie puede explicar qué le dieron.

"Se pasan la cagada unos a otros. Nadie sabe nada. La inoperancia me asusta. Cielo sigue con convulsiones y nadie nos da respuestas", escribió en sus redes la tía de la joven, exigiendo que el intendente de Ranchos y el director del hospital den explicaciones.

Pero el caso de Cielo no es el único. Según fuentes consultadas por Agencia NOVA, otros vecinos denunciaron internaciones mal tratadas, intoxicaciones por medicamentos y diagnósticos erróneos que derivaron en consecuencias irreversibles.

Uno de los denunciantes compartió fotos de su padre visiblemente golpeado tras una internación en el Campomar: “Lo destruyeron, eso lo llevó a la muerte. Nadie se hizo cargo”, afirmó. Otro testimonio asegura que un hombre de 52 años falleció tras ser enviado a su casa con un cuadro mal diagnosticado: tenía una infección urinaria, que se convirtió en una septicemia.

Los denunciantes aseguran que las autoridades del hospital se niegan a realizar autopsias, dificultando así cualquier intento de avanzar en denuncias legales. “Hasta que no pierdan el control del Concejo Deliberante, todo esto se tapa”, acusó uno de ellos, apuntando a la responsabilidad política de las autoridades municipales.