Después de más de 4 décadas ligado a la familia Macri, Néstor Grindetti ha decidido tomar un nuevo rumbo en su carrera política. Su renuncia a la Unidad de Asuntos Políticos (UAP) del Gobierno porteño, cargo que ocupó durante apenas tres semanas, marca su desembarco en la gestión de Javier Milei.

Fuentes cercanas a La Libertad Avanza (LLA) indican que a Grindetti le han ofrecido la presidencia del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), actualmente liderado por Marina Calocero. Además, se espera que juegue un papel clave en el fortalecimiento territorial de LLA en la provincia de Buenos Aires, distrito que conoce en profundidad tras su paso como intendente de Lanús y su candidatura a gobernador en 2023, donde cosechó 2,5 millones de votos.

La renuncia de Grindetti, aunque esperada, se ve eclipsada por la de su mano derecha, Diego Kravetz, quien dejó la Secretaría de Seguridad porteña para asumir la jefatura de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) en el Gobierno de Milei.

En el seno de Propuesta Republicana (PRO), su salida no generó sorpresa. "Lo fueron arrinconando y dejó de ser una prioridad", admitió un dirigente que conoce su trayectoria. Uno de los principales detonantes de su decisión fue su relegación de jefe de Gabinete a un rol menor en la cartera.

Según allegados, Grindetti cree que Mauricio Macri lo "desgastó desde el inicio" para favorecer a Gabriel Sánchez Zinny, quien pasó de subordinado a superior.

El contexto fue propicio para que LLA desplegara una estrategia de captación. "Tenés un lugar entre las fuerzas del cielo", habrían sido las palabras con las que lo invitaron a sumarse, buscando no solo consolidar su base en Buenos Aires, sino también restarle influencia a Macri y al PRO.

El ex presidente enfrenta una crisis interna: los intentos por sostener la cohesión partidaria se ven frustrados ante sucesivas deserciones. Primero, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, se acercó a la ministra Patricia Bullrich y llevó consigo a un grupo de legisladores provinciales hacia el oficialismo. Luego, Luis Juez abandonó la jefatura del bloque PRO en el Senado con la intención de competir por la gobernación de Córdoba bajo el sello de LLA.

Ahora, con la partida de Grindetti, el PRO sigue perdiendo piezas clave, y todo indica que esta tendencia podría continuar.