
Economía | 07:00
Consumo
Hiper personalización: el packaging buscar crear experiencias memorables para destacarse en la góndola
Ediciones especiales, diseños temáticos y propuestas únicas convierten el envase en una poderosa herramienta de atracción: el 81 por ciento de los consumidores admite haber comprado un producto solo por su apariencia.

Durante años, el etiquetado y el empaque de productos alimenticios cumplieron funciones técnicas, como proteger el contenido, informar sobre ingredientes y fechas de caducidad, y facilitar la logística de distribución.
Sin embargo, ante un mercado saturado y consumidores más exigentes, este enfoque ya no es suficiente. Hoy, gracias a la innovación en tecnologías de impresión digital, los empaques personalizados para alimentos se volvieron una herramienta clave para la creación de marca, la interacción con el consumidor y la fidelización.
Según datos de la firma WestRock, el 81 por ciento de los consumidores ha comprado un producto nuevo simplemente porque el packaging les llamó la atención. Este dato revela las oportunidades que surgen cuando las marcas dejan de ver el envase como un simple contenedor y lo convierten en vehículo de marketing.
"Hoy, las marcas pueden contar historias, personalizar mensajes y conectar con nichos específicos directamente desde el empaque. Gracias a la impresión digital, el packaging dejó de ser un soporte técnico para convertirse en una extensión viva de la estrategia de marketing. La posibilidad de producir tirajes cortos, con tiempos de respuesta rápidos hace que el diseño de empaques sea más ágil, versátil y alineado con los objetivos comerciales", afirma Jaume Carrera, experto en la industria de la impresión para el mercado sudamericano en Roland DGA.
La incorporación de colores específicos, tipografías distintivas, ilustraciones originales o frases inspiradoras crea una narrativa visual que genera recordación y construye afinidad. Los consumidores ya no eligen solo por sabor o precio, sino también por lo que su envase representa: sustentabilidad, innovación o cercanía.
Además, un envase bien diseñado actúa como embajador de marca tanto en el punto de venta físico como en redes sociales, donde los consumidores comparten sus compras y experiencias.
De acuerdo con el directivo de Roland DGA, el avance de la impresión digital ha multiplicado el potencial de los empaques personalizados como canal estratégico. A diferencia de los métodos tradicionales (como la flexografía y offset), “las tecnologías de impresión digital son la solución ideal para tiradas cortas, iteraciones frecuentes y campañas con plazos ajustados, como las promociones de temporada, lanzamientos regionales o ediciones limitadas”, indica.
Hoy se pueden desarrollar prototipos visualmente impactantes y funcionales, sin necesidad de costosos procesos industriales. Esto acelera el time-to-market y facilita validar ideas creativas con el consumidor o el canal comercial antes de escalar la producción.
Uno de los aspectos más potentes de los empaques personalizados es su capacidad para interactuar con el consumidor. Desde códigos QR que redirige a contenido exclusivo, hasta concursos o realidad aumentada, el envase es un puente directo hacia la marca. A esto se suma la posibilidad de diseños con nombres propios, mensajes específicos o temáticas únicas, generando exclusividad y cercanía.
Marcas globales ya explotan estas posibilidades para lanzar ediciones limitadas, envases temáticos para fechas clave o dirigidos a segmentos específicos como niños, veganos o deportistas.
Hoy más que nunca, los responsables de marketing cuentan con una herramienta para sumar valor en cada punto de contacto. La impresión digital permite experimentar e innovar con rapidez, manteniendo altos estándares de calidad y creatividad.
El etiquetado y el envase han dejado de ser simples envoltorios para convertirse en plataformas activas de conexión emocional, capaces de contar historias, generar experiencias memorables y aumentar las ventas.
