En una movida que reconfigura la escena política interna de Propuesta Republicana (PRO), Mauricio Macri estaría impulsando una serie de acciones para consolidar su liderazgo y desplazar a Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad, del espacio partidario.

La iniciativa surge en un contexto de creciente fricción, impulsado por diferencias estratégicas vinculadas a la posible fusión entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).

Un enfrentamiento por la identidad del partido

La disputa se intensifica ante la propuesta de Bullrich de acercar el PRO a los libertarios, lo que según Macri amenaza la identidad y el rumbo tradicional del partido. Frente a esta situación, el exmandatario ha buscado reubicar posiciones estratégicas en el partido para fortalecer su liderazgo.

Entre los movimientos más destacados, Macri logró la imposición de Martín Yeza como presidente de la Asamblea del PRO, un cargo clave que hasta ahora había estado vinculado a la influencia de Bullrich.

De igual manera, ha apostado por Cristian Ritondo, consolidándolo como líder del PRO bonaerense y marginalizando aún más a los allegados a la ministra.

Presiones y estrategias internas

Diversos sectores internos del PRO han comenzado a presionar para que Bullrich abandone el partido, especialmente tras la polémica generada por la aparición de algunos de sus aliados en listas electorales vinculadas a La Libertad Avanza en Santa Fe.

Aunque Macri ha manifestado públicamente su preferencia por una salida voluntaria de la ministra, tampoco descarta recurrir a medidas más drásticas de cara a preservar la identidad del partido ante la creciente influencia de la corriente libertaria.

Los movimientos recientes han sido interpretados por analistas como un intento de reafirmar el control y la dirección del PRO, evitando que se diluya en una unión que podría alterar profundamente sus principios y estructura política. La situación marca una nueva etapa en la lucha interna por el poder dentro del partido, en donde la confrontación entre visiones divergentes parece que definirá el futuro de la agrupación.

Un panorama en evolución

Si bien la estrategia de Macri apunta a recuperar el rumbo tradicional del PRO, la respuesta de Bullrich y sus seguidores aún se desconoce. El escenario se presenta dinámico y se espera que en los próximos días se intensifiquen las maniobras y declaraciones de ambas partes.

Por ahora, lo que queda claro es que la identidad del PRO y sus futuros pasos en el tablero político argentino pasan por reconfiguraciones internas profundas que podrían tener implicancias en las próximas elecciones.

Esta confrontación no solo es un reflejo de tensiones personales y estratégicas, sino que también ejemplifica la complejidad de las alianzas políticas en un contexto de cambio, donde la búsqueda del poder y la preservación de la identidad partidaria se entrelazan en una apuesta por el futuro del espacio conservador en Argentina.