
Opinión | 29/07/24
Análisis
Venezuela, un pueblo llorando bajo la opresión
Lo que dejó las elecciones que llegaron a manos de nuevo de Nicolás Maduro.

Por Max Ale
Venezuela, un país que late con la pasión de su gente, ha sido silenciado por la opresión de una dictadura implacable. El fraude electoral que entregó la presidencia a Nicolás Maduro fue el golpe final a la democracia, y desde entonces, el régimen ha ahogado la voz de la libertad, dejando un rastro de sufrimiento y desesperanza.
La escasez de alimentos y medicinas ha convertido la supervivencia en una lucha diaria, mientras la represión y la censura sofocan cualquier atisbo de disidencia. Los sueños de un futuro próspero se desvanecen en la oscuridad de la opresión.
El pueblo venezolano llora reprimido, sus voces silenciadas por el miedo a la represalia. Pero el espíritu venezolano no se rinde. La resistencia late en el corazón de cada ciudadano, anhelando un renacimiento de la democracia y la justicia.
La comunidad internacional debe unirse en solidaridad para exigir un cambio pacífico y liberar al pueblo venezolano de las garras de la tiranía. Que la luz de la libertad ilumine de nuevo el horizonte de Venezuela, y que su gente pueda volver a soñar con un futuro lleno de esperanza y dignidad.
No más fraude, no más opresión. Es hora de que Venezuela sea libre de nuevo.
