
Información general | 04/09/24
Construcción
¡Adiós a las tejas! El techo de chapa vuelve a ser tendencia por su precio y durabilidad
La capacidad de economizar sin comprometer la calidad ha convertido a la chapa en el material preferido para techos, proporcionando una solución eficiente y accesible.

La inflación y la devaluación del peso han obligado a muchos argentinos a reconsiderar sus opciones a la hora de construir o renovar sus viviendas.
En este escenario, los techos de chapa han emergido como una de las alternativas más populares, no solo por su bajo costo en comparación con materiales tradicionales como las tejas, sino también por su practicidad, durabilidad y su facilidad de instalación.
"Más allá de la ventaja económica, los techos de chapa ofrecen una serie de beneficios que los convierten en una alternativa atractiva para todo tipo de construcciones. Desde su alta durabilidad, resistencia, poco mantenimiento y hasta fácil adaptabilidad a diferentes estilos, los convierten en una alternativa idónea para todo tipo de usuarios y necesidades. Además, en comparación con las tejas, los techos de chapa no solo son livianos y fáciles de instalar, sino que en comparación con las tejas, estos no presentan grietas y filtraciones que terminan dañando la estructura del techo, lo que reduce significativamente los costos asociados a la mano de obra y mantenimiento", señaló Juan Rayneli, jefe de producto de Familia Bercomat.
En el mercado existen diferentes tipos de chapas para techos, cada una con sus propias características y aplicaciones. Por un lado, las chapas galvanizadas, surgen de la aplicación de cinc en ambas caras de la chapa en frío y en caliente, lo que resulta en una chapa muy resistente que protege al material de la corrosión.
Mientras tanto, las cincalum, combinan el acero con una aleación de aluminio y cinc, lo que las convierte en una perfecta barrera de protección por su gran resistencia a la corrosión y a los agentes atmosféricos, superando de 3 a 6 veces la vida útil del galvanizado al ofrecer mayor reflectividad.
Elegir el tipo de chapa adecuado garantiza una mejor performance del techo y una mayor protección para la vivienda. Además, seleccionar el espesor correcto de la chapa es crucial para soportar las cargas y las condiciones climáticas particulares de cada región.
Un techo bien seleccionado y adecuadamente instalado puede significar menos problemas a largo plazo, menor necesidad de reparaciones y un mayor confort térmico dentro de la vivienda.
"Para garantizar la durabilidad y el rendimiento óptimo de un techo de chapa, es importante considerar algunos aspectos clave durante su diseño e instalación. La pendiente del techo debe ser la adecuada para asegurar un correcto desagote del agua de lluvia. Se deben colocar cenefas en los bordes del techo para darle un acabado estético y protegerlo del ingreso de agua. Las juntas de chapa con la medianera deben sellarse con babetas para evitar filtraciones. En techos a dos aguas, se deben instalar cumbreras para proteger la cresta del techo de la humedad y las goteras", indicaron desde Familia Bercomat.
En definitiva, los techos de chapa se presentan como una solución viable, económica y duradera para la construcción en Argentina. Su practicidad, resistencia y versatilidad los convierte en una alternativa atractiva para todo tipo de proyectos, desde viviendas unifamiliares hasta grandes estructuras comerciales e industriales.
