Un importante operativo encabezado por la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado, a través de la Dirección de Investigaciones de Delitos Económicos, permitió desarticular una red dedicada a la comercialización de productos falsificados de una reconocida marca internacional, en infracción a la Ley de Marcas y Designaciones y al Código Aduanero. 

La causa se inició tras tareas de monitoreo realizadas durante el mes de septiembre en distintas plataformas digitales, como Instagram, TikTok, Marketplace de Facebook y sitios web de ventas, donde se detectaron numerosas publicaciones ofreciendo termos, vasos y otros artículos térmicos a precios considerablemente inferiores a los valores de mercado. Además, los productos presentaban características de diseño y color que despertaron sospechas sobre su autenticidad. 

A partir de estas irregularidades, los investigadores desarrollaron tareas de inteligencia que permitieron identificar varios locales comerciales y puntos de acopio ubicados en las localidades de San Miguel, Grand Bourg y José C. Paz, todos ellos abiertos al público y con un mismo modus operandi: venta mayorista y minorista, tanto presencial como online, de mercadería apócrifa. 

Con el avance de la investigación y la colaboración de representantes de la firma damnificada, se logró certificar que los productos comercializados eran imitaciones de alta calidad, ingresadas al país a través de un circuito ilegal de contrabando, presuntamente proveniente del vecino país de Brasil.  

Asimismo, se determinó que los artículos carecían de las certificaciones sanitarias correspondientes, lo que podría representar un riesgo para la salud de los consumidores debido a los materiales utilizados en su fabricación. 

Con los elementos de prueba reunidos, el Juzgado interviniente autorizó la realización de cinco allanamientos simultáneos, tres en San Miguel, uno en Grand Bourg y uno en José C. Paz. Las diligencias arrojaron resultados altamente positivos, con el secuestro de más de 4.400 productos falsificados, entre termos, vasos, jarras, mates y bombillas, con un valor estimado de mercado superior a los 107 millones de pesos. 

Durante los procedimientos también se constató la existencia de empleados informales, que trabajaban jornadas extensas en tareas de atención al público y depósito, sin las condiciones laborales correspondientes. 

Por disposición del magistrado actuante, y una vez cumplidos los recaudos legales, las personas involucradas recuperaron su libertad, mientras la causa continúa su curso judicial. El operativo representa un fuerte golpe contra el comercio ilegal y la falsificación de marcas, delitos que afectan tanto a los consumidores como a la economía formal.