El secretario general de la Unión de los Trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (UTI), gremio exclusivo y mayoritario en el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) a nivel nacional, Osvaldo Barreñada, brindó explicaciones respecto al fenómeno de corrupcion acaecido en la provincia de Tucumán.

En este sentido expuso la preocupación desde el gremio por los reiterados hechos de corrupción que se vienen dando tras la intervención del legislador Ricardo Bussi.

Como expuso Barreñada, fue Bussi quien en primer momento quién designó al frente del PAMI de Tucumán al dueño de una clínica prestadora de PAMI (lo cual además de ser una severa irregularidad, también constituye un delito que se está investigando ante una fiscalía penal).

Tan escandalosa fue esta designación que el director solo se mantuvo en funciones por 24 horas, aunque en su reemplazo también se ubicó a otro prestador, siendo que ambos fueron desplazados por las autoridades del PAMI nacional, pese a la resistencia ofrecida por el bussismo.

Otra maniobra irregular que se encuentra bajo estudio de la Justicia federal resulta ser el hecho del aumento desmedido de ingresos con que se benefició el modesto sanatorio del Pilar (el cual en solo 4 meses aumentó su facturación de 42 millones de pesos a casi 500 millones de pesos).

La Justicia tucumana tiene bajo estudio estas severas irregularidades, las cuales habrían sido llevadas a cabo entre Bussi, los dirigentes por él designados y el amparo sindical de un pequeño gremio de raigambre K: Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA).

Desde diferentes sectores como empleados autoconvocados y afiliados en general, se mira con cierto temor que este tipo de prácticas, que ya habrían sido replicadas en otras provincias como Cordoba, también puedan llevarse a cabo en la ciudad de Mar del Plata, donde todavía se sigue desempeñando como director del único hospital propio del PAMI, el doctor Roberto Fidel, quién fuera un hombre clave en el entorno del ex presidente Alberto Fernández, del ex ministro de Salud Ginés González García y del gobernador bonaerense Axel Kicillof.

A tal punto que se supo que el doctor Fidel sonó como firme candidato para ocupar el cargo de ministro de Salud provincial, ese mismo que no habría aceptado para continuar desempeñándose a cargo del Hospital Bernardo Houssay.

En este sentido, la preocupación de los jubilados y pensionados es que el hospital propio de PAMI se termine convirtiendo en lo que hoy en día es el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), a cargo del Gobierno bonaerense, el cual se encuentra completamente devastado y carente de todo tipo de insumos.

Por otro lado, y en relación a los empleados del Hospital Bernardo Houssay, muchos de ellos nos manifestaron su temor por las conductas ejecutadas por el mismo, ya que según denunciaron, este les ejercería presión para afiliarse al gremio que apoya incondicionalmente él mismo: Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el cual está bajo la conducción del polémico Andrés Rodríguez.

Este último habría acordado en detrimento de todos los empleados un módico aumento del 2 por ciento en su salario básico. Respecto a este insignificante aumento, la opinión mayoritaria de los empleados es que Rodríguez habría acordado de este modo a cambio de un beneficio económico personal (siendo este el modo que utiliza para aumentar y mantener su patrimonio compuesto de lujosas mansiones, ostentosos vehículos y caballos de carrera entre otros bienes).

En este sentido, los empleados de la obra social de los jubilados y pensionados hicieron saber que "no sería la primera vez" que dicho gremio habría actuado de esta manera, ya que dichas maniobras se vendrían registrando desde la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, quien resultó ser la mayor protectora de UPCN y principal sustento para mantener al doctor Fidel en Mar del Plata. ¿A qué fin y costo?