La preocupación por la inseguridad volvió a instalarse con fuerza entre los vecinos, quienes aseguran que los hechos delictivos se han profundizado en las últimas semanas. Según expresaron integrantes de una agrupación vecinal, la cantidad de robos aumentó de manera notoria y la incertidumbre en los barrios se volvió una constante.

Los residentes sostienen que la situación se agrava día a día y que el contexto social no hace más que empeorar un escenario que consideran ya crítico. Frente a esta realidad, muchos vecinos decidieron alzar la voz para exigir respuestas concretas y medidas urgentes por parte de las autoridades locales.

En distintos sectores del distrito se repiten episodios de inseguridad que generan temor y malestar. Los habitantes afirman que conviven con una sensación de desamparo y que las intervenciones oficiales resultan insuficientes para contener el avance del delito.

La agrupación vecinal que impulsó el reclamo remarcó que la comunidad necesita políticas claras y acciones inmediatas que permitan recuperar la tranquilidad perdida. También señalaron que esperan ser escuchados y que las autoridades tomen dimensión del impacto que esta ola de robos provoca en la vida cotidiana de cientos de familias.

Mientras tanto, los vecinos continúan organizándose para visibilizar el problema y mantener el pedido de soluciones que devuelvan seguridad y previsibilidad a los barrios afectados.