Política | 26/09

Estrategia con historia

Racing Club es el nuevo eje de la narrativa política de Máximo Kirchner en plena campaña

El plan es usar la simbología del club para contrastar con el modelo macrista y presentarse como defensor de las instituciones sociales.

Cada vez falta menos para las elecciones en octubre próximo, y todos los partidos ya no saben que usar para poder llegar fuertes y bien posicionados, y el hijo de Cristina Fernández de Kirchner comenzó a evaluar algunas cosas.

Es de público conocimiento el sentimiento de Máximo Kirchner por Racing de Avellaneda, los viajes que ha hecho acompañando al equipo a algunos lugares del interior e incluso a la última final en Paraguay por la Copa Sudamericana.

Ahora, a semanas de las elecciones, el varón de los Kirchner estaría evaluando hacer una gran jugada y aprovechar la historia del peronismo con la Academia para lanzar con fuerza algunos mensajes.

El equipo de Avellaneda acaba de clasificar para las semifinales de la Copa Libertadores y está en boca de todos, pero además de eso habría pensado en darle un doble uso al club de sus amores.

El actual presidente de Racing, Diego Milito, cercano al PRO y a las ideas de convertir a los clubes en Sociedades Deportivas, ideas muy distantes a las que pregona Máximo de las asociaciones civiles, lo cual quiere fomentar el doble mensaje de campaña y comenzar a luchar para evitar que los éxitos deportivos den lugar a una posible SAD.

La idea de Máximo habría nacido apenas Racing clasificó a las semis de la Libertadores, habrá que ver qué dice su madre sobre el plan. No sea cosa que imite a Mauricio Macri en Boca, antes de asumir como Jefe de Gobierno Porteño.

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