Información general | 19:14
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El caso Round Capital sacude al país: desaparecen 25 millones de dólares de pequeños ahorristas
El Poder Judicial avanza a fondo en el tema.
Una estafa millonaria golpea a más de 50 ahorristas que confiaron sus ahorros en Round Capital, una firma que prometía altos retornos mediante contratos de mutuo vinculados a emprendimientos inmobiliarios y otros negocios.
La denuncia, radicada en la Justicia porteña, sostiene que el empresario Christian Silbergleit, de 52 años, habría encabezado un esquema fraudulento que dejó un tendal de damnificados y un perjuicio estimado en 25 millones de dólares, cifra que podría crecer a medida que se sumen más afectados.
Según el expediente, Round Capital ofrecía inversiones supuestamente respaldadas por proyectos en desarrollo. Muchos ahorristas aportaron sumas significativas creyendo en la solidez de las propuestas y en la trayectoria empresarial de Silbergleit, quien había incursionado en distintos rubros, desde el financiero hasta el gastronómico. Sin embargo, con el correr del tiempo, los proyectos quedaron inconclusos y los rendimientos prometidos dejaron de materializarse.
Los denunciantes señalan que los primeros inversores habrían recibido pagos iniciales que luego se interrumpieron, una dinámica que, según sospechan los investigadores, podría asemejarse al funcionamiento de un esquema Ponzi: los retornos se habrían financiado con el ingreso de nuevos aportantes, sin un sustento económico real detrás de los supuestos proyectos.
La magnitud de la estafa y el perfil de los afectados (en su mayoría pequeños ahorristas que confiaron sus ahorros personales) profundizan el impacto social del caso. Para muchos, la caída de Round Capital no solo implicó una pérdida económica considerable, sino también la desilusión de haber sido engañados bajo la apariencia de inversiones seguras.
La causa avanza en el fuero penal mientras los damnificados reclaman medidas urgentes para lograr el recupero del dinero o, al menos, la identificación del destino de los fondos. El caso vuelve a encender alarmas sobre la falta de controles en el mercado de inversiones privadas y la proliferación de propuestas financieras que prometen rentabilidades difíciles de sostener.
