El ex ministro de Economía, Sergio Massa, es reconocido por su habilidad para acomodarse. Según sople el viento, él ha sabido ubicarse en el mejor sitio. Sin embargo, ello no lo salvó de la derrota electoral del 2023.

Más allá de todo, parece haber dirigentes que buscarían copiarlo, como es el caso del director de Cultura del Municipio de General Pueyrredón (MGP), el multifacético Francisco Taverna, quién le está prendiendo velas.

Taverna es reconocido por sus orígenes en Acción Marplatense (AM), del ex intendente Gustavo Pulti. Allí aprendió a codearse y jugar en la política a los mejores postores.

De tal manera pudo ser dinámico, que se acercó a las filas de Ariel "Cholito" Ciano, actual concejal del Frente Renovador (FR), y Santiago Bonifatti, también funcionario del jefe comunal Guillermo Montenegro. Aún estando presente en la alianza electoral del 2015 que estuvo en Frente para la Victoria (FpV), y perdió ante Carlos Arroyo de Cambiemos (C).

Junto a Bonifatti, "Fran" Taverna se movió a las filas de Sumar Mar del Plata y logró darle sitio al peronismo que se ubicó detrás de figuras como el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, y Roberto Lavagna. Lavando la cara, a un sector anti kirchnerista.

Ello decantó que, en el 2019, las elecciones lo ubicaran a él y Bonifatti dentro de Consenso Federal, siendo este último el aspirante comunal. Muchos aún recuerdan el abrazo de ambos cuando Guillermo Montenegro se quedó con la Intendencia, para luego desembarcar en el Gabinete local.

"Fran" aprovechó para poder ir desarrollándose como un dirigente del "oficialismo" amarillo de Montenegro en la ciudad de Mar del Plata. Lo raro es que siendo marcado como un peronista, era imposible moverlo al otro extremo.

Así y todo, supuestamente alejado de Gustavo Pulti y Santiago Bonifatti, Francisco Taverna inició un período de ubicación dentro del ala de Propuesta Republicana (PRO), señalándose él mismo como "hombre" de Montenegro y hasta del diputado Hernán Lombardi.

Sin mucho éxito en su "levantada" como figura posible del 2025 (y sin esconder sus ganas de ser un futuro candidato a intendente para el 2027), "coqueteó" una posible vuelta al pultismo y "bonifattismo". Hasta, de manera desesperada, evitó tener comunicación con todo el PRO y mantuvo diálogo con la Unión Cívica Radical (UCR), mediante el edil Daniel Núñez.

Ya sin tener respuestas, de ningún sector... Recurrió a tender puentes con La Libertad Avanza (LLA), esperando que el diputado bonaerense Alejandro Carrancio le girara algo... ¡Y nada! A pesar de "chapear" con su supuesta relación afectiva con la secretaria general de Presidencia, Karina Milei.

¡Le falta probar con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y cartón lleno!