En la ciudad de Monte estalló una fuerte controversia entre 2 trabajadores locales y la administración municipal encabezada por el intendente radical José Matildo Castro.

Daniela Benítez y Jesús Raúl Arais, responsables de un Food Truck de comida rápida que (según afirman y los documentos verificados por este medio) cuenta con toda la documentación en regla, denuncian estar siendo asediados por la propia Municipalidad justo en el inicio de la temporada y en vísperas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

De acuerdo al testimonio de los emprendedores, desde el Municipio les habrían comunicado que "no están todos los papeles en regla", en medio de una seguidilla de trámites, requisitos y revisiones burocráticas que se contradicen con la documentación ya emitida por la misma Comuna.

Daniela y Jesús aseguran poseer pruebas concretas de sus habilitaciones: actas firmadas por los inspectores Martín Nicolás Isorma y Elizabeth Alejandra Cabral, quienes realizaron las verificaciones correspondientes, y documentos avalados también por Noelia Natalia Fernández Leone, directora municipal de Comercio e Industria.

La pregunta que ellos (y muchos vecinos) se hacen es directa: ¿Por qué ahora, a días del inicio formal de la temporada, el Municipio quiere retroceder sobre habilitaciones previamente otorgadas?

El conflicto cobra aún más relevancia a partir de un hecho que despertó indignación entre comerciantes locales. El restobar "Camalotes", ubicado en la costanera de Monte, fue requisado recientemente y se le secuestró mercadería debido a que, según trascendió, no cuenta con papeles habilitantes ni documentación básica exigida.

Sin embargo, pese a la irregularidad, la Municipalidad permitió que el establecimiento continúe trabajando sin mayores impedimentos.

Para los emprendedores afectados, la diferencia en el trato es evidente y difícil de explicar. Mientras un local sin documentación sigue funcionando, un Food Truck supuestamente habilitado enfrenta obstáculos que ponen en riesgo su sustento en uno de los momentos de mayor movimiento turístico y comercial del año.

La comunidad espera respuestas claras de parte del Gobierno municipal, en un conflicto que ya comenzó a instalarse en la agenda local y que promete seguir generando ruido en Monte.